La leyenda de la Dama Tapada es, sin duda, una de las más escalofriantes y misteriosas de Ecuador, especialmente popular en las ciudades de la Sierra como Quito y Guayaquil. Prepara tus nervios, porque esta historia tiene un aura de terror y lo desconocido.

Se cuenta que, en las noches oscuras y solitarias, especialmente en calles poco iluminadas o cerca de iglesias antiguas, aparece una mujer vestida completamente de negro, con el rostro cubierto por un velo espeso o una mantilla que impide ver sus facciones. De ahí su nombre: la Dama Tapada.
Su aparición suele ser repentina y silenciosa. Algunos dicen sentir un frío intenso en el ambiente justo antes de verla. Camina lentamente, como si estuviera buscando algo o a alguien. Su presencia irradia una profunda tristeza y un aura de misterio inquietante.
Las versiones sobre su origen y sus intenciones varían enormemente, lo que añade aún más misterio a la leyenda:
- El Alma en Pena: Una de las interpretaciones más comunes es que la Dama Tapada es el alma en pena de una mujer que sufrió una gran tragedia amorosa, una traición, o que murió de forma repentina y violenta. Su espíritu no encuentra descanso y vaga por las calles buscando a su amado perdido o expiando alguna culpa.
- La Portadora de Muerte: Otra creencia escalofriante es que la Dama Tapada es un presagio de muerte. Se dice que aquellos que se cruzan con ella o que son señalados por su mirada (si es que la tiene visible) sufrirán una desgracia o morirán poco tiempo después.
- El Engaño del Diablo: Algunos relatos más oscuros sugieren que la Dama Tapada es una manifestación del demonio o de algún espíritu maligno que busca tentar a los hombres, especialmente a aquellos que andan solos y tarde por la noche. Se dice que bajo su velo se esconde un rostro horrendo y que su propósito es llevar almas al infierno.
- La Buscadora: Otras versiones la describen como un espíritu que busca a alguien en particular, quizás un familiar o un ser querido que murió. Su andar lento y silencioso sería parte de esa búsqueda eterna.
Lo más aterrador de la Dama Tapada es que nadie sabe con certeza qué hay debajo de su velo ni cuáles son sus verdaderas intenciones. Los encuentros con ella suelen ser breves pero profundamente perturbadores, dejando a quienes la ven con una sensación de angustia y un miedo inexplicable.
Se recomienda evitar las calles solitarias y oscuras durante la noche para no encontrarse con esta espectral figura. Las oraciones y las creencias religiosas también se consideran una forma de protección contra su presencia.
La leyenda de la Dama Tapada sigue viva en el imaginario popular ecuatoriano, alimentando el miedo a lo desconocido y recordándonos que hay misterios que la noche aún guarda celosamente.
Texto e imagen en colaboración con Gemini IA.