Leyenda: Las Comadres, Panamá

La leyenda de “Las Comadres” es una historia folclórica panameña que, aunque quizás no tan universalmente conocida como la Siguanaba o la Tulevieja, resuena con las creencias sobre el respeto a las costumbres, especialmente en lo referente a las relaciones de compadrazgo y las normas sociales.

La leyenda cuenta la historia de dos mujeres que eran comadres, un vínculo muy fuerte y respetado en la cultura latinoamericana, especialmente en las zonas rurales. Este lazo se establece al apadrinar juntas a un niño o niña en el bautismo. La relación entre comadres se considera casi familiar, basada en el respeto mutuo, la ayuda y la lealtad.

Sin embargo, estas dos comadres de la leyenda quebrantaron gravemente este sagrado vínculo. La razón específica de su falta puede variar según la versión local, pero a menudo se centra en la traición, la envidia, la murmuración malintencionada o incluso la disputa por un hombre. En esencia, cometieron actos que rompieron la armonía y la confianza que debían existir entre ellas.

Como castigo por su grave falta de respeto al sacramento del compadrazgo y a la comunidad, se dice que fueron convertidas en aves nocturnas. Estas aves, conocidas comúnmente como “comadres” o con nombres onomatopéyicos que imitan sus cantos ásperos y repetitivos, están condenadas a vagar por los montes y los alrededores de los pueblos durante la noche.

El canto de estas aves se describe como un sonido lastimero, repetitivo y a veces perturbador. Se interpreta como el eco eterno de sus disputas o el lamento por su traición. Algunas personas creen que al escuchar el canto de “Las Comadres”, se debe guardar silencio y mostrar respeto, recordando la importancia de mantener la armonía en las relaciones comunitarias.

En algunas versiones, se dice que estas aves se persiguen mutuamente en la oscuridad, reviviendo eternamente su conflicto. Su presencia se asocia a la mala suerte o a la advertencia de que las malas acciones y la falta de respeto a los lazos sociales tienen consecuencias.

La leyenda de “Las Comadres” sirve como una lección moral sobre la importancia del respeto, la lealtad y la armonía dentro de la comunidad. Subraya la seriedad del vínculo del compadrazgo y las repercusiones de traicionar esa confianza. Es una historia que se contaba para recordar a la gente la importancia de mantener buenas relaciones y evitar la discordia.

Aunque quizás menos aterradora que otras leyendas de espíritus o monstruos, la historia de “Las Comadres” tiene un peso cultural significativo al destacar los valores sociales y las consecuencias de su quebrantamiento. Es un recordatorio de que las acciones, especialmente aquellas que dañan los lazos comunitarios, pueden tener repercusiones duraderas, incluso en el plano de lo sobrenatural dentro del folclore panameño.

Texto e imagen generados por Gemini IA.