Cuenta la leyenda que el Ao Ao es una criatura con forma de un enorme y lanudo pecarí o jabalí, pero con colmillos aún más afilados y una ferocidad incomparable. Su pelaje es de un color amarillo brillante, casi dorado, lo que lo hace destacar en la espesura de la selva.

Este monstruo es considerado el protector de las colinas y los cerros, y su apetito es insaciable. Se dice que devora personas enteras, y lo hace de una manera peculiar y aterradora: las persigue incansablemente hasta alcanzarlas, y luego las come comenzando por los dedos de los pies, sin dejar rastro alguno.
La leyenda cuenta que el Ao Ao es uno de los siete monstruos engendrados por Tau y Kerana, figuras importantes de la mitología guaraní. Cada uno de estos engendros poseía características únicas y aterradoras, y el Ao Ao no era la excepción con su voracidad sin límites.
Para escapar del Ao Ao, se dice que la única manera es subirse a una palmera pindó. Esta criatura, por alguna razón desconocida, le tiene un miedo inexplicable a este tipo de árbol y no se atreve a treparlo ni a acercarse demasiado.
Así que, si alguna vez te encuentras caminando por los cerros de Paraguay y escuchas unos fuertes gruñidos y ves un destello amarillo entre los árboles, ¡corre hacia la palmera pindó más cercana! Podría ser el temible Ao Ao en busca de su próxima víctima.
Texto e imagen en colaboración con Gemini IA.